UNA OBRA DE ARTE

 ¿Cómo apreciarla?

La luz, el espacio, la estructura

Miles de expresiones de los críticos de arte. La realidad está en la VISIÓN. 

La realidad está en aquello que mueve profundamente tus entrañas.

La obra de ¡tantos de ellos!  hace que parezca que lo que ha pintado no es tal, sino que es REAL.  Parece una fotografía. (Hay a quien esto no le agrada pese a su impecable realización, aluden a que le falta originalidad. Pero bueno, es otro punto de vista). 

El arte, la máxima expresión del ser humano.

El arte pulula en la vida, navega por el mundo sin pausa, no se detiene un solo instante. Las ansias de crear, de producir, de plasmar talento y darlo a conocer, no da tregua. 

En la vida existen los "prácticos" (tiene que haber de todo, obviamente). Los que se encargan de las cuestiones materiales y administrativas y hacen el mundo caminar estratégicamente hablando. PERO de que el mundo SIN ARTE no podría existir ni moverse, es un hecho a todas luces incontrovertible. 

Desde el principio de los tiempos el ser humano ha tenido la necesidad de DECIR, de EXPRESARSE. De ir un paso más allá de los adentros, del mundo interior. No se conforma con cubrir necesidades básicas, ve más profundo y más lejos. A veces en las cabezas hay un maremagnum  de circunstancias indescriptibles e indescifrables SIEMPRE en busca de respuestas. De ser traducidas, sin lograrlo y esto mismo le hace producir, seguir produciendo y seguir buscando, vivir siempre intentándolo. No puede dormir si deja una obra inconclusa porque la ansiedad le carcome, el tiempo es corto para todo lo que anhela. Siempre inconforme, siempre quiere dar más y obtener más, aprender más y es todo esto un círculo que gira y gira sin descanso.

El alma es la que habla, los deseos inconclusos, deseos indescifrables, incontrolables. Ansias de darle explicaciones a cosas que jamás las tendrán, su propia versión de lo que sus ojos ven y de lo que se retroalimentan. Encontrar el sentido de un hueco en una pared, de una rasgadura en cualquier vestidura. Algunos, se pelean con él mundo material. Aborrecen los centros comerciales, "son la antesala del infierno". Aún siendo amorosos, se les dificultan tremendamente las relaciones humanas, aunque reconozcan que los seres humanos se necesitan. Su Universo es un claustro inevitable por nadie más. En ese lugar, siembran manía tras manía que los hace parecer NO pertenecer al mundo. Cuando, a su vez, su sentido humano se agudiza frente a situaciones que son extremas y otras que no lo son tanto, pero que requieren de su presencia. Presencia que quieren hacer patente, a veces. A veces, ausencia total. Ojos que miran sin mirar.

¡Y los egos! Se contradicen totalmente con todo lo anterior, porque aparte de expresar todos sus bienes y males, intención "fundamental": dejar esa huella, requieren del RECONOCIMIENTO. Buscan espacios para mostrar todo aquello que en su espíritu se ha formado en su deformidad, en ese "no sé qué" que los lleva por caminos insondables. Gustan del aplauso, gustan de poner sus firmas, les fascinan las miradas de admiración cuando en un evento se muestra lo que han logrado. Después, quedan los acordes de esos ruidos del exterior en sus mentes, antes de volver a introducirse en esos mundos en donde parecieran todo aborrecer.

Rescato para mi vida ese talento con el que mueven vibras y llenan espacios físicos y también, o principalmente, etéreos. Sin cultura, sin arte, ¡Qué es el ser humano!

EL ARTE ES LA CORDURA Y LA LOCURA A LA VEZ, LOCURA QUE HACE TODO POSIBLE, MENTES Y SENTIMIENTOS DIFERENTES, SIMPLEMENTE ESO.