"NOVIEMBRE SIN TI"...
Otro Noviembre se va, y se queda. Se queda todo lo que nos deja, pero el calendario dirá que su tiempo pasó. Que hay que esperar otro año para volverlo a tener en las manos. Yo me llamo NOVIEMBRE. ¿Se puede tener el tiempo en las manos? Se evapora, vuela, es un misterio y un milagro porque de momentos así se conforman existencias enteras, día tras día tras día de la vida de un anciano que tiene en sus ojos la mirada de alguien a quien ya nada puede sorprender. Los ojos de la vida, los ojos que parecen haberlo visto todo, que gritan con rispidez que ya nada les puede sorprender. Que ponen a pensar de manera irremediable si este "sin sentido" tiene un por qué, un para qué, si sirve para algo, si llegar y retirarse vale de algo. Y sucede que se descubre, al concluir que la vida NO es "para llevar" , es para consumir aquí. ¡AQUÍ! Y ahora, sin más. Con todo lo que toque, con lo que conlleva dentro de parámetros aceptables, "llevaderos". Me refiero a casos NO