SE ME PERDIÓ EL MAR
Estar aquí, al fin! No lo puedo creer, tanto que lo deseé, y tanto tiempo atrás. Pero siento algo raro en el ambiente, ¿por qué lo veré todo de este color, así como si fuese a través de un filtro anaranjado? No sé. ¡Qué sueño tengo! No puedo parar de dormir. Pero debo despertar o se acabará el tiempo. ¡Dios! Se ha pasado el día, ya es de noche y así no puedo ir a la playa. ¡Se ve todo tan obscuro! ¿Por qué lo miraré todo tan extraño? ¿Cuál será el camino para llegar a la orilla del mar? Dormiré de nuevo, cuando amanezca lo veré. Estoy sola en este cuarto de hotel, como entre sombras. Hay gente, pero no la puedo ver y no sé quiénes son. Lo que sí noto es que no tienen las ganas que tengo yo de zambullirme en esas aguas que recuerdo tanto, ese color turquesa. Tirarme en la arena y broncearme, así cuando llegue a casa las marcas que dejará el Sol en mi piel me recordarán estos días. Pero debo llegar al mar, ahora parece que siguiera en la ciudad, pálida como siempre. ¡Luz natural otra ve