Maty Marín H. *VIVIENDO*

 ¡ En la vida es todo tan, pero tan relativo! Hace nada estábamos recibiendo un nuevo año y ahora estamos recibiendo el segundo mes. Termina un Enero más. Parte de lo lindo de esto de arrancar hojas del calendario es la nueva oportunidad que surge cada una de las veces. Cada segundo, cada instante. La vida, sí,  nos sigue brindado (ojalá fuese igual para todos) una nueva oportunidad. UN DÍA A LA VEZ! Así es para los que tenemos la suerte y bendición de continuar aquí participando del milagro, hoy de nuevo. Siempre me han encantado los calendarios, siempre. Y arrancar las hojitas, aparte de todo, me trae lindos recuerdos. Entre mis "rituales" de juventud estaba guardar todas para después quemarlas el último día dando gracias por todo.  La cuestión es que surgen nuevas oportunidades, aunque a veces disfrazadas de problemas y a veces de dolores.  El tiempo pasa de prisa, pero lo alargamos cuando estamos pendientes de cada uno de los regalos que un nuevo amanecer nos ofrece.  Jam

Águeda despierta otra vez porque aquello la marcó de manera definitiva. Hoy Áqueda quiere que la recuerdes, que la sientas, que palpites con esto que le ha sucedido por todas las que hay en el mundo como ella.        **************************   Y dicen que "la vida sigue igual".   Bueno, eso es semi dramático o dramático sin el "semi", simplemente porque cuando ya has pasado todo lo que creías posible tolerar, sucede que te das cuenta que estás en el límite del peligro.   PELIGRO! PELIGROOOOOOO!!! No se le puede llamar de otra manera a darte cuenta de que por más que hubieses querido evitarlo, los patrones se repiten y se repiten y se vuelven a repetir una vez más.  Es verdad que no hay felicidad completa, que no existe la "familia perfecta" ni el "matrimonio perfecto" ni bueno, nada de nada de lo que se dice NADA.  La perfección simplemente  NO EXISTE.  Adaptarse a esta realidad es la forma de sobrevivir, de poder con todo, de soslayar los obst

  Luisa nació dentro de una frialdad impensable, vio la luz y se quebró. Un cristalito se volvió cuando quien la procreó la dejó caer en la hostilidad de ese cuarto tétrico.  No había recursos para dejar que su vida transcurriera dentro de un seno lo más cercano a la idea de una familia cuando requería de cuidados especiales. Era otra desgracia más que acaecía en esa familia ya muy aporreada por las calamidades que, aunque llegan también para los ricos en los pobres se hacen más agudas. Javi nació en otro tipo de frialdad, sus padres pensaban que era un castigo del Cielo. Se deshicieron de él en la primera oportunidad, dinero había de sobra para pagar la indiferencia y la vergüenza que su existencia les ocasionaba. La vida para los potentados debía seguir sin "mancha"alguna. Fue a dar a ese lugar de jardines muy verdes y sonrientes, ajenos a lo que allí ocurría. Las primaveras y las sonrisas de las flores a veces, algunas veces, al ver una lágrima derramar parecían confabular

  Los seres humanos sentimos. Y queremos, necesitamos, debemos expresar todo ello que alguien nos inspira. Callar es algo así como estrangular un bello momento. Decir lo que sentimos a infinidad de personas que nos despiertan uno o dos o MILES de sentimientos y sensaciones, es algo que nos debemos y que LES debemos. Callar a veces, mata. O simplemente nos priva de vivir auténticas maravillas. Aunque callar a veces es muy necesario y hasta imprescindible, pero esto es otro tema que no tiene nada que ver con lo que aquí planteamos, que es SACAR de muy adentro lo más auténtico y dejarlo salir, lo otro tiene que ver con prudencia necesarias, pero es otro tema. La gente que se mueve en base a los sentimientos tiene necesidades especiales. Todos necesitamos amor, todos. Pero no todos lo expresamos de la misma forma, no todos tenemos esa necesidad. Podría decirse que es una lástima, pero sería aburridísimo que todos fuésemos iguales. La cuestión es que somos sentimiento, somos nuestros sentid

  Terminan temporadas para comenzar otras, termina un día para dar paso al que sigue. Movimiento constante es la vida, no se detiene. La vida es bella, con todo.  Claro, quien quiera estar en la de uno, que se quede. Y para quien no, pues es obvio, no tengo ni qué decirlo.  Así es cada comienzo, cada mañana. Pero también cada tarde y cada noche, se comienza instante por instante y se termina también de la misma manera. Hay épocas, como esas especiales en que tanto se habla del amor, de la paz, que incluso "se siente" más en el ambiente, en que quizá no queremos ver, nos negamos a ver las otras realidades que no se detienen por nada. No olvido ese Año Nuevo que comenzó con la irrupción del ejército zapatista en México, por poner un solo ejemplo. Pero hay miles: en ocasiones una guerra tiene su tregua, pero a veces no sucede y se ve morir al hermano en un charco de olvido, dolor y desazón.  Detenciones de capos, el narco gobernando al mundo, la trata de personas continúa. Los a

Muy delicadamente cae esa tela suave dejando su hombro al descubierto, un hombro suave y sonrosado que, aún teniendo la vacuna de la polio, cuya marca quedó para la eternidad, la muestra a ella así, naturalmente sensual. Moja sus labios en un acto de autoconsentimiento, porque antes de ninguna otra cosa, ella se pertenece a sí misma. Esto hace justamente que sea más valioso lo que  ella puede obsequiar. Se siente ella misma, siente.  Se percibe un aroma de ellos dos, un aroma propio que les hace sentir un ambiente por demás cálido y tierno.   Su hombre, su compañero, su amante, caminaba por todo el cuarto. Arreglaba sus cosas, se movía a ratos al ritmo de la música que salía de la ventana del vecino.  No había más ruidos, sólo sus respiraciones y esa música no lejana, pero tampoco tan cercana. El dueño del ambiente era el silencio. Mantenía este un diálogo con las paredes, con el hombro descubierto y su vacuna, con el caminar de ese hombre. Erotismo y ternura. Nunca, jamás, permitieron

  Y reverdecen... ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!  ¡ Carmina disfrutando!  Un año más. Sí, ya sé, eso decimos todos los años. Y un año menos, también. Y siguen los momentos de reflexión. Bueno, aunque hay quien le entra duro a la fiesta (alcohol) y demás y deja todo pasar. La cosa es que son días "señalados". En alguna ocasión me he preguntado, ¿para qué las fechas, si en el Cielo no hay tiempo ni espacio? ¿Para qué señalar días y hacer de ellos toda y a "feria" en la que el comercio juega un papel y hace que las cosas se desvirtúen? La cuestión es que no comprendía, me imaginaba en el espacio y decía "para qué, para qué marcar y contar si al cabo todo es lo mismo. Un amigo me dijo "de alguna manera hay que contar el tiempo ".  (Lo que pasa es que el otro mundo me llama muchísimo la atención). Mientras estamos en este plano, se trata de que aquí, es así. Fechas, días, penas, alegrías y un poco de todo. Contrastes especialmente notorios justo en estos tiempos se