LA VIDA SIGUE IGUAL???

Águeda despierta otra vez porque aquello la marcó de manera definitiva. Hoy Áqueda quiere que la recuerdes, que la sientas, que palpites con esto que le ha sucedido por todas las que hay en el mundo como ella. 

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 Y dicen que "la vida sigue igual".  Bueno, eso es semi dramático o dramático sin el "semi", simplemente porque cuando ya has pasado todo lo que creías posible tolerar, sucede que te das cuenta que estás en el límite del peligro.   PELIGRO! PELIGROOOOOOO!!! No se le puede llamar de otra manera a darte cuenta de que por más que hubieses querido evitarlo, los patrones se repiten y se repiten y se vuelven a repetir una vez más.  Es verdad que no hay felicidad completa, que no existe la "familia perfecta" ni el "matrimonio perfecto" ni bueno, nada de nada de lo que se dice NADA.  La perfección simplemente  NO EXISTE.  Adaptarse a esta realidad es la forma de sobrevivir, de poder con todo, de soslayar los obstáculos y de NO DESMORONARSE Y CAER por haber pensado erróneamente que todo iba a ser diferente, que un día sólo con desearlo y por haberlo decretado, no habría más dolor, ni más resabios ni más sinsabores, ni más descalabros, NI UN SOLO GRITO MÁS!!! Ni una mala cara, ni una grosería.  Que a todo eso se tenía derecho simplemente por haber pagado cuota de peaje. Y no !!! No, IMPOSIBLE.

Águeda

Águeda pintó sus facciones con miles de colores que la distrajeran, que la hicieran pensar que todo lo que le estaba aconteciendo era irreal, simplemente que NO podía ser, no estaba en sus planes de vida, NO lo deseaba y no lo admitía.  Tomó todos los pintalabios que tenía a la mano, los que ya daba por hecho que nunca terminaría de usar porque parecían ser eternos. En un ataque de rabia, de desesperación, de impotencia, de terrible confusión, CONFUSIÓN!!! Esto es lo más terrible de todo: haber creído que todo lo tenía muy claro, haber pasado por los más grandes desaciertos y penas, dolores físicos y del alma para de repente no saber ni qué es lo que le estaba sucediendo. Pintó su cara, toda.  Pintó su espejo (así tal cual hemos podido ver en alguna película mexicana de los años 40 cuando la mujer despechada se arranca las pestañas postizas, toma licor y se embriaga en su dolor).  Esto era peor, la vida que inventó para ella, una vida de sosiego y sin pesadumbres, NO era lo que pensaba.  Por eso la confusión, ella no se daba cuenta de esto.  Ella no entendía nada! Cómo iba a estar sucediendo aquello, cómo de un momento a otro la vida que tejió en nubes de algodón se teñía de... de...

Qué pena esta que siento por Águeda.  Qué dolor me da su dolor.   Su pecado fue soñar, creer, imaginar que ahora todo sería felicidad así, sencillamente "por decreto". Sí, había sido golpeada, había sido humillada.  Vivió presa del terror y de la angustia.  Su PAZ le había costado casi casi la vida misma, porque en ello dejó años enteros, y muchos otros más en salir de aquello. Pero construyó un sueño imposible de realizar.  La vida seguía siendo la vida, de principio a fin, sin paraíso. Pero cómo explicárselo! 

Tenía PAZ al fin, y de pronto...

Por creer que la cuota estaba ya pagada, por dejarse emborrachar viendo el color del cielo tan tan azul en los días que ya vivía, por PODER VER EL CIELO Y PODER VER ESE COLOR Y SENTIR ESA TRANQUILIDAD creyó en la ilusión de ese que la vio como presa fácil, de ese miserable que la golpeó y golpeó hasta no poder más, y le dio donde más dolía porque desmoronó de pronto todo, hasta que ella se encontró teñida de su sangre. 

La vida no se acaba hasta que se acaba. Esto quiere decir que hay BUENO como hay MALO. El hecho de no aceptarlo, puede traer grandes dolores y hasta tragedias, y lo que es peor: una tragedia construida por el mismo ser humano por estar sostenida de eslabones frágiles y casi inexistentes. Estar preparados con serenidad para afrontar lo impredecible, es intentar una y otra vez la  

 S E R E N I D A D, ingrediente mágico para la vida, privilegio de todos aquellos que tienen una vida espiritual. 

Dedicado con amor a quienes sucumbieron, no fue inútil. Queda para los demás.