"GRACIAS, CUERPO"

 

        Fotografía de Mubi editada por Maty Marín. 


Así dijo poco antes de expirar, de trascender.

Mujer y actriz admirable, quien me dejó (no solamente a mí, obviamente, pero tengo la necesidad de decirlo así, en primera persona)... Decía, me dejó de las más grandes lecciones de vida. 

Vivió un cáncer. Y digo "vivió" porque así fue, intensa, profundamente y cargada de ese amor a veces un poco (o muy) "sobrenatural".

Es el único caso que he podido ver así en todos mis años de vida. Amor a la vida toda, con absolutamente todo lo que conlleva. Bueno, malo. Recrearse en las letras y cultivar su interior a modo de proyectar en cada actuación un mundo particular y único. Una entrega total a cada papel, un "vivir" ese pedacito de otra vida pero con una intensidad absoluta. Única, única, única.


Así era ella. Así es ella, Edith. Todo esto ha dejado de regalo a los que nos quedamos, muy especialmente a su única hija, Constanza. Se parece a ella físicamente mucho ahora, a sus 19 años, como seguramente será también en su interior gracias a una siembra que asimilará más cada día de su existencia, pues es realmente muy pequeña. Muy chiquita, pero una joven con la madurez que le ha brindado su experiencia de vida, pero faltan sin duda los años por vivir, que la enriquecerán puliendo y creando cada milímetro de su ser. 


Edith no dejó de aportar, aún de esta vivencia. Iba a decir "pero terrible vivencia" , mas sin duda ella me corregiría con vehemencia diciendo "es lo que tocó". A las mujeres que le preguntaban cómo y qué hacer para enfrentar casos similares y decía "aguántense, es lo que tocó". Podría parecer algo cruel, pues no todas pueden ser como ella ni enfrentar el cáncer como ella lo enfrentó. Yo, alcanzo a entender que en esa frase iba toda su esencia. Vivir, que a eso vino a este mundo. Pero vivir todo: lo bueno, lo no tan bueno.


A tal punto se clavó en su vivencia de lo que serían sus últimos días en este plano, que la sonrisa nunca la dejó. Vivió plenamente ese claudicar de cada célula ante lo inevitable manteniendo su espíritu intacto. 


Admirable y envidiable capacidad de humanizar cada instante del dolor transformándolo en vida. 


"Quién hace lo que ella hace..." Comentaba una de sus amigas actrices cuando vio que Edith en sus últimos momentos decía "gracias cuerpo", y se despedía con amor de sus amores terrenales. No, nadie hace lo que Edith hizo. Al menos, no sé de un solo caso. 


De esta manera, han transcurrido varios años ya. Años en los que el mundo olvida, todo sigue su marcha inevitable, todo continúa, seres siguen llegando a este mundo y otros trascendiendo. Ley de vida. Pero ese regalo queda en mí (más en el momento que vivo) y sería asunto imposible negar su trascendencia. Brilla, brillará y VIVE, porque la muerte no existe, solamente se cambia de frecuencia.


Gracias Edith, gracias Vida. 


Instagram


@edithgonzalezmx1

Comentarios

  1. Hola, Maty, muy bonito homenaje el que haces a esta actriz. No la conozco, la verdad, pero ha tenido que ser un referente, no solo para ti, sino también para muchas personas, por lo que cuentas y por su labor. Y sí, en la vida hay que fluir con lo bueno y con lo malo y como ella decía: es lo que tocó; pues eso, amoldarse lo más rápido posible a lo malo y vivir con intensidad lo bueno, no queda otra.
    Un abrazo. :)

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  2. Sí Merche, es un ser fuera de serie pero fuertemente inspirador para cualquier persona. Muchas gracias Merche, un abrazo grande.

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  3. Muy bueno Maty, un gran homenaje con una postura formidable frente a la vida, a la enfermedad y a lo que le tocó vivir, tal vez dejar esta enseñanza que dejó y que a través de tí trasciende para que otros en una situación similar puedan hacerse eco y como dices sonreír y agradecer a ese cuerpo que le había dado tanto. Gracias, un abrazo super grande, themis

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  4. Una postura verdaderamente difícil, pero genuina que deja una lección imposible de olvidar, Themis. Gracias y muchos abrazos 😊

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  5. Un homenaje precioso, Maty. No conocía a Edith González, pero tener una actitud así frente a la adversidad es algo digno de admiración. Muchos hemos visto de cerca lo que supone atravesar una enfermedad como esta en familiares y amigos, y no siempre es fácil afrontar cada día con esa fortaleza. Es un recordatorio de lo valioso que es vivir con plenitud, sin dejar que las circunstancias definan por completo nuestra esencia. Gracias por compartirlo.

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    1. Es un placer tenerte aquí Tarkion, agradezco mucho tu comentario que es gentil y muy humano. Un gran saludo!

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  6. Una mujer admirable que estuvo trabajando hasta el final a pesar de su enfermedad. Un abrazo.

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