A CORAZÓN ABIERTO




A CORAZÓN ABIERTO.


El corazón, "el órgano más importante del cuerpo"

(eso me decían de chiquita)


Una operación" a corazón abierto" tenía tremendos riesgos, sobre todo hace muchos años. Ahora, un poco menos. 


Ir a corazón abierto por la vida es la única manera de vivir que conozco

Sí, un riesgo. Pero no hay más. 

Expuesto a todo: virus, bacterias, polvo, suciedad, basura. 

Fragilidad, vulnerabilidad. Cada latido, una exposición.

La alegría aumenta sus latidos. La tristeza también. El dolor lo puede debilitar. El estrés lo daña. 

Sólo latiendo, se vive. Y vivir puede ocasionar la muerte, claro está. Es el riesgo. Nadie saldrá vivo de este mundo.

Hay cuestiones que pueden acelerar cualquier proceso. Hay situaciones que pueden ser devastadoras, es el riesgo que se corre, pero son riesgos que hay que afrontar. 


Hay protecciones: corazas, impermeables, cascos. Pero con efectos secundarios: puede perderse la audición y la visión. Y esto es muy peligroso para el corazón. Sin los ojos se puede mirar, sin escuchar se puede interpretar y sentir. Pero el corazón sin estos sentidos pierde la brújula.


Hay quien no tiene corazón, ¡se pierde de tanto! Porque es mucho, mucho más que un pedacito de carne. 


El corazón puede estar expuesto a miles de enfermedades y miles de agresiones.  


Camino a corazón abierto sin importar los riesgos. Es la única manera que conozco de caminar y la única que quiero, la que elijo. A flor de piel, todo lo doy por no perder la sensibilidad. Todos los peligros se pueden afrontar cuando se perciben las dulzuras más ocultas.


El viejito gruñón que anda por la calle como buscando una presa a quien atacar, deseando lanzar su bastonazo a la menor provocación, o incluso buscándola, es posible que esté así porque su corazón ha sufrido ya buenos embates. Pero si miras sus ojos, si te fijas bien, es muy posible que estén suplicando por un poquito de cariño.


Es muy lógico y comprensible el temor a ser lastimado, pero un corazón de piedra es como vivir amordazado.


El corazón expuesto, suele enfermar, puede sufrir alguna mordedura, o varias. Pero se puede blindar, blindaje que permitirá seguir alucinando estampas y bellezas, cariños y grandes amores, un respirar profundo de paz. Quien muerda, irremediablemente será mordido, pero aquí solamente se puede "dejar ir" y seguir, seguir siempre así, tal cual, sin importar los riesgos.  Sin vestimentas ni ocultamientos.


Es así de curioso cómo se le adjudican a este órgano vital todo este caudal de vida, la vida misma. ¿Dónde se encuentra el alma? Cuando algo nos hace emocionar, llevamos la mano hacia el pecho. Sí, ahí. Porque de ahí sentimos que está todo, porque el espíritu lo relacionamos con esta parte del cuerpo.


Así, que viva la vida! Y "el corazón", ahí donde acomodamos lo sintiente de nuestro andar espiritual.

                      

 ¡Cómo no estar agradecida con la vida y sus regalos!... de corazón.


Al tener el privilegio de contar años, desgaste físico pero aumento de emociones, de vivencias y recuerdos que se siguen acumulando.


Hace cuarenta años, ¡Quién hubiese podido imaginar cosas que sucederían! 


¡Gracias! A esos  momentos que confabulan y logran lo inimaginable, que son inesperados, que se reciben como el regalo que son y profundamente cargados de emotividad son un bálsamo con poderes únicos y fantásticos. 


Lo positivo resalta, opaca a lo que no lo es, a lo que no lo fue. Una tendencia inevitable a conservar lo mejor, a que sea todo mejor a la hora de la hora.


La piel se eriza porque el alma ha recibido una caricia. 


Así que, pedacito de carne que nos dejas vivir con tu trabajo de bombear nuestra sangre, eres el receptáculo hasta de los poemas más sublimes y tiernos. Pedacito de carne, "víscera": representas lo que llevo adentro. ¡Qué más da! Si tu función es vital, en mi vida lo son las emociones que se te achacan simpáticamente, las emociones que son la razón de mi existir, lo que me hace creer.




Comentarios

  1. Hola, Maty, pues sí, que viva el corazón y que siga latiendo por la vida, por el amor o por lo que quieras. Muy buena reflexión.
    Un abrazo. :)

    ResponderBorrar
  2. Wow, precioso como siempre Maty.
    Espero que sigas recibiendo muchos regalos buenos de la vida.
    ¡¡A seguir disfrutando!! Abrazo grande

    ResponderBorrar
  3. Muy linda reflexión Maty, coincido contigo, si uno anda por la vida queriendo esconder o proteger el corazón acaba perdiéndose de mucho. Vivir es un riesgo pero vale la pena hacerlo sin ningún tipo de anestesia. Me encantó tu entrada. Saludos.

    ResponderBorrar
  4. Sin lugar a dudas vivir de corazón, sin importar lo que pase, es ir por la vida latiendo junto al corazón universal, gracias por la reflexión y por todas esas hermosas palabraz, abrazo grande Maty. Themis

    ResponderBorrar
  5. Hola Maty, trajiste a mí mente el poemario que escribí dedicado a mí esposo " A corazón abierto" y es que como dices la vida es tan hermosa que hay que vivir sintiendo, latiendo y siendo feliz. Me encantó. Un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Nuria. No sabía de este poemario, me pasaré por tu página con detenimiento. Abrazos!

      Borrar
  6. Preciosa reflexión sobre el corazón, lo abarcaste desde todos los ángulos posibles 😉 Nuestras felicitaciones! Saludos! 🙋‍♂️🙋‍♀️

    ResponderBorrar
  7. Vivir sin exponerse no es vivir. No podemos encerrarnos en una burbuja. Un abrazo Maty.

    ResponderBorrar
  8. Coincido totalmente contigo Federico. Muchas gracias, otro abrazo para ti 😊🫂

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Tus comentarios son muy valiosos, te agradezco mucho que estés aquí y me pongas unas líneas. Gracias siempre!

Entradas más populares de este blog

LUCES Y MÁS LUCES

Me presento, mucho gusto!

VÁLVULA DE ESCAPE