BAJANDO DE NUEVO


 

Esta era su vida: un subir y bajar constantes. Así, como la vida de todos. Esta escalera es una alegoría de lo que era su diario existir.


Por mucho tiempo pasó en un constante desasosiego, una incertidumbre cruel. Ahora que ha pasado la vida, no ha podido dejar de reconocer que fue un agobio muy cruel. Pero Anís se sobreponía, es ahora que se llegaba a preguntar cómo fue que tanto resistió. Cómo es que parecía una persona fuerte si ahora se sentía tan vulnerable y tan pequeñita, tan desvalida. Simplemente, sentía que nada de aquello podría volver a vivirlo. Las fuerzas internas y externas se extinguieron.


Cuando soñaba con el amor, su romanticismo le hizo crear un castillo que cuando el joven gallardo llegó a su vida, la partió en varios pedazos. Fue una eternidad ese sentir que se perdía con los segundos debatiéndose con el existir. Ella, sólo por estar enamorada del amor. 


Ocultó a todo mundo aquellos golpes. Se supo lo inevitable, pero Anís cargó lo inenarrable. "Hay desgracias mayores"... Pero nadie puede saber lo que un ser vive y muere en sus adentros.


Así ocurrió que se vio en estado de coma, atada a aparatos y a una esperanza. Se vio, realmente se vio. Se miraba sin explicarse por qué en ese momento sentía tanta paz, por qué el ver a los médicos a su alrededor hablando cosas fatales no la atemorizaba. Y todo lo contrario: esta experiencia se convirtió en una de las más preciosas de su vida. Descubrí que aquí no se termina todo, que hay luz al final y comienzo del camino. Sí, es un final y un comienzo tanto de etapas como de sanaciones y transmutaciones.


Regresó a ese cuerpo, el tiempo de cruzar el umbral no había llegado. Sin embargo, sintió una mano tibia acariciar su frente, una voz serena y dulce diciéndole "te amo, te amo... Todo va a estar bien". Era un ser divino, era el Amor que la creó.


Todo cambió desde allí. Años pasaron, su cuerpo había empequeñecido otro poco más y ese bajar las escaleras era una meta más por la dificultad que representaba. Pero ahora solamente subía y bajaba esas escaleras, los otros trotes los había cambiado por serenidad y paz en amor. 


Esa tan ansiada PAZ se convirtió, a partir de aquello, en la LUZ. 





Comentarios

  1. Bello relato, Maty, que me ha emocionado hasta llegar a las lágrimas. Hay tanta dolorosa realidad entre tus líneas, porque la protagonista es como esa escalera, una alegoría de tantas y tantas mujeres anónimas. Al menos, llegó a encontrar la serenidad, la paz y el amor.
    Mi cariño en este abrazo, Maty.

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    1. María querida, a veces ya no sé cómo agradecerte. Es especialmente lindo leer esto que me dices porque es casi todo real de un ser que amaré toda mi vida y más allá.
      Cariño totalmente retribuido. Abrazo y beso. 🌹

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  2. Hola Maty, enamorada del amor, qué bonito. Genial escrito, con mucho sentimiento, amor y luz.
    Buen fin de semana.
    Un abrazo. 😊

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    1. Muchas gracias querida Merche!

      Estoy pensando en teatro, sabes? 🙃😉

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  3. Hola Maty, un relato con un simbolismo interesante: la vida como una escalera donde a veces se sube y otras se baja. Me encanta que a pesar de tanta dificultad, al final encuentra el mejor amor de todos, que es el propio, de la mano del Creador y ya sin poner las esperanzas en otras personas que nos fallan constantemente. Muy bonito y bien tratado tema. Te dejo un abrazote y que tengas un lindo fin de semana.

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    1. ¡Es verdad! Eres la única persona que estará contigo la vida entera. Amor propio, el mejor! Buena semana y abrazo 🌹

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  4. Preciosa alegoría de la escalera. Duras vivencias narradas de una forma exquisita, poética incluso, 'por estar enamorada del amor'. Ese final de luz me ha encantado, porque no deja de ser una puerta a la esperanza, que siempre debemos guardar un poco de ella. Un fuerte abrazo, querida Mayte y feliz fin de semana.

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    1. Gracias Mayte! Sí, que la esperanza esté siempre. Siempre! Qué haríamos sin ella!. Te abrazo fuerte.

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  5. Muy bonito relato Maty, felicidades!
    Un abrazo.

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  6. Una bonita alegoría de comparar la vida con las dificultades de subir o bajar unas escaleras. Siempre se llega al final de éstas. Saludos

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    1. A veces cuesta un poco más, pero siempre intentando. Muchas gracias Federico.

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  7. Hermosa alegoría, el amor que nace de adentro de nosotros mismos es el que al final prima y la vida ella siempre se encarga de mostrarnos el arriba y el abajo, hasta que sin darnos cuenta disolvamos los extremos y desaparezcan. Abrazo grande

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  8. ¡¡Precioso!!
    Una vida dura la de Anís, creí que no saldría de esa. Pero sí salió, lo cual me ha liberado a mi también.
    Y ese paso de los años que empequeñecen un poco más cada vez, lo veo en mi ama, pero ahí siguen subiendo y bajando escaleras...
    Abrazo enorme

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