DULZURA EN UN MOMENTO
"Hooolaaaaa niñossss"
Qué dulce sonrisa, qué dulce tono de voz.
Y los dos pequeños se estiran como gatitos que disfrutan de su sueño como nadie más.
"Mami, mami... ¿Dónde estamos?
"En tu cuarto nena... Ya es otro día "
"Cómo otro día? ¿Vamos a desayunar entonces?
La mamá hacía gestos dulces al ver que esas caritas no sabían lo que ocurría en ese despertar.
Confusión total después de la siesta, mami bromeaba con sus pequeños. Esos a los que había parido, aquellos por los que la vida daba (y la dio!). Incansable ternura, sonrisas sin tregua, ternura a rabiar. Eran los niños de mami, muy chiquititos, flaquitos y vulnerables. Cobijados hasta no más por ese amor de la mami.
Después de estirarse y bostezar miran alrededor, notan por la ventana que ha anochecido y que no es otro día, sino el mismo. Habían, pues, dormido y a siestecita con mami. Como ya había sucedido otras veces, aunque cada una era única. Aún no iban al colegio, aún no nacía el más pequeñito.
¡Qué rico estirarse! Qué relajante. Y qué dulce escuchar la voz de la mamá, qué lindo abrir los ojos y verla a ella con su linda boquita pintada de rojo, como siempre.
Han pasado los años, muchos. Bueno, depende de cada concepción del tiempo. Han pasado y ese chiquito está en el Cielo, la mamá también. Y viene a la mente de la entonces "nenita", al recuerdo del espíritu, ese que atesora las vivencias más dulces. Le sucede a menudo, se alimenta de eso. Sonríe sin que nadie pueda saber por qué, y se debe a estas y miles de sensaciones más. Porque un día dijo "¡no se me pasará la vida sin darme cuenta, no! Estaré muy atenta, con los ojos bien abiertos, con el sentimiento en la carne y en mis adentros". La ternura, elemento fundamental en su vida. Las emociones siempre jugaron, y lo siguen haciendo, el mejor papel.
Somos el pasado. Somos nuestro pasado y todo lo que se incrustó en él. No hay vida sin historia. Vivir en el presente también es hojear lo ocurrido, que es vida plasmada y sembrada.
El pasado, siempre está VIVO.
Esa cabriola de incrustar un amanecer en la tarde, te quedó muy bien. Y las palabras que rescato son NO SE ME PASARÁ LA VIDA SIN DARME CUENRA...NO.
ResponderBorrarMuchas gracias Alí! Un saludo.
BorrarTotalmente de acuerdo, somos ese pasado, llevamos las enseñanzas, la mano tendida de esa madre que es y será siempre, las que nos enseñaron lo que era ser querido. Besos amiga y un abrazo enorme 😘
ResponderBorrarMuchas gracias querida Mar, abrazo gigante también para ti. 💐🌹💐
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