AVES DE RAPIÑA

 Por supuesto que nos las encontramos a diestra y siniestra, lo cual es una pena. Una pena grande, puesto que representa que a alguien le fingieron amor, que a alguien (cualquier persona, cualquier ser) se le procuró y no pagó con la misma moneda. Porque amor con amor se paga, nada más y nada menos.  Y ellas, aferradas a su "presa" para quedarse con todo lo material de su "víctima", desdeñan el amor y lo bueno de la vida, por la avaricia. 






EL SEÑOR


Así se le conocía, así se le consideraba. Fue un perseguidor de sueños y él mismo se fabricaba las condiciones para hacerlos realidad. Un buen ser humano, con los sentimientos a flor de piel. Un ser sensible, que se conmovía con la más mínima expresión humana. Sí, admiraba al humano que lo era en verdad. (Desafortunadamente vivimos en un mundo en que los animales supuestamente "no racionales" dan lecciones de vida, dan lecciones de amor). 


Luchó mucho durante su vida y llegó a pasar necesidades. Jovencito que caminaba por el mundo en busca de una oportunidad para poderse desarrollar, poderse ganar la vida. Su mayor deseo era hacer algo que le llenara el corazón, algo que amara. Es que su mayor ambición era vivir a plenitud. Y es por eso que se dedicó a dar amor a raudales, que cultivó como nadie su vida espiritual. Se le cumplió lo que más deseaba: AMAR su quehacer. Así no sentía su trabajo como una "carga" sino que era todo un placer.


Al tiempo, tuvo la recompensa de tanto esfuerzo y su situación mejoró notablemente. Ya no sentía agobio alguno por las cuestiones materiales, de esta forma podía dedicarse sin cortapisas y de cuerpo entero a hacer lo que amaba. Además, su prioridad era el amor, por tanto no dudaba en darlo a quien se le pusiera enfrente. Distinguía claramente cuando unos ojos revelaban tristeza, dolor. Ahí estaba presto siempre para un consejo, una palabra de aliento, bendiciones al por mayor. Vivía de la mano de Jesucristo, y ese amor se reflejaba en todos y cada uno de sus actos, en todos y cada uno de sus pasos.

Vivía en el presente porque sabía que era lo único que tenía. Esto es, VIVÍA plenamente. 


EL SEÑOR SE ENAMORA


Surgía en él la necesidad de amar, pero ahora el amor de pareja. Ese que nos complementa, que nos hace ser mejores. Mejores seres humanos, mejores en todo. Y se le concedió también. Tuvo dos hijos, a los que adoraba.


Así transcurrieron los años, en paz hasta que un día, esa pareja lo abandona. Peor aún, lo echa de su lado sin miramientos. Fue una etapa en la que tuvo que ponerse de pie, luchar contra la depresión, levantarse cada mañana con la almohada empapada con sus lágrimas.


¡Lo superó! Su fuerza, eran sus hijos y su quehacer, siempre en base al amor. 


Cuando alguien tiene la estatura moral de El Señor, se vuelve alguien frágil y vulnerable. Esto, lo expone al más grave peligro de alguien que ama: este peligro es no ser amado de la misma manera y hasta ser burlado. ¡Cosas de la vida! Sí, algo así ocurrió años adelante.


¡EL SEÑOR SE ENAMORA COMO NUNCA!


Dios es bueno, sí. ¡Volvió a amar! Y también fue amado como nunca antes en su vida. ¡Dios, tus caminos y tus tiempos son perfectos! ¡Dios, tu amor es infinito! ¡Dios, eres un Dios de amor, GRACIAS por tanto! Era así su oración. No cesaba de dar gracias por todo y a cada instante.



EL SEÑOR SE ENFERMA


La vida tiene dulce y salado, lágrimas y risas, y le llega una enfermedad mortal.  Aún así, él daba GRACIAS siempre.  Después de una vida que fue buena y generosa porque El Señor recogía lo que sembraba, viene una etapa de obscuridad. Dolor físico, luchar por vencer a la muerte. 


No había para que quejarse, puesto que lo más lindo y sublime se le concedió: un amor pleno, correspondido plenamente. Los últimos años de su vida los vivió enamorado y sintiéndose muy amado, realmente siendo muy amado. 


PERO NO HAY FELICIDAD COMPLETA

Defendió su amor. Lo vivió. Pero no contaba con el rechazo de los hijos y de la que fue su primera pareja. El Señor logró hacer una buena fortuna, el interés de su primera familia se basaba solamente en esto. Dos hijos que sólo pensaban en lo material, que estiraban la mano con el "papá, dáme" . Y él todo lo daba. Y él a todo se entregaba.


¡Pero su amor, su pareja lo amaba! Y aunque sufrió los ataques de esas aves  de rapiña que sólo esperaban el momento de tener acceso al botín, permaneció a su lado de la manera más dulce y desinteresada. Es eso lo que hace a El Señor más afortunado: conoció el amor verdadero, realizó sus sueños. 


ÚLTIMOS DÍAS 


La enfermedad avanzó, su paso por este mundo terrenal llegaba a su término. Y... ¡Dios es bueno! No llegó a enterarse de que esos hijos que con tanto amor sacó adelante, sólo esperaban su último suspiro para tomar posesión de lo que con tanto esfuerzo logró.  Sí, la realidad supera la ficción. Cosas como esta, que son motivo de una intriga digna de ser filmada para verse en una pantalla, son más comunes de lo que pensamos. Y es la vida real! 


¿Es posible tanto desamor, tanta indiferencia, tanto interés por lo material por parte de aquellos a quienes tanto amor brindó? ¿A los que eran sangre de su sangre?  Sí, lamentablemente es una realidad.



El Señor ha sido llorado por todos aquellos a quienes amor regaló (excepto sus hijos, increíblemente). 


"No quiero ser tu primer amor, quiero ser tu último amor".


Esta fue su mayor fortuna. Amó y fue amado. Un amor contra corriente por intereses creados, pero lo que sucedía entre cuatro paredes a nadie más que a ellos dos conocernía.  Un amor que tuvo su mayor realización y su gloria en el hecho de amar, en el acto de amar. Así, los que querían solamente su dinero se comerían entre ellos para lograr tenerlo, podrían matarse entre ellos.  Así, lo que él se llevó, lo que dejó, fue AMOR. Ese que nunca se acaba, ese que es infinito. 


En esta historia hay varias realidades, pero en la vida siempre, siempre gana quien más ama. 




"El verdadero amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece". 


             Jacinto Benavente. 




Comentarios

  1. Cría cuervos y te sacarán los ojos, como decía de la canción. En este caso parece que pasó igual. Pero si El Señor, finalmente encontró el amor y fue amado, no tiene precio. Un abrazo Maty.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Es justo así como sucedió, Mar. De todo hubo aquí, y es verdad: el amor, no tiene precio.
      Te abrazo con todo mi cariño, querida Mar.🧚🌟✨

      Borrar
  2. Cuánto amor contiene tu bello relato. Tu narrativa expresa perfectamente lo que es el amor y las segundas oportunidades en la vida. Es muy triste que haya personas que no sepan amar ni siquiera a sus seres más allegados, desgraciadamente no se quieren a sí mismos así son incapaces de amar a los demás. Maravillosa la cita de Jacinto Benavente, el amor es ofrecimiento. Felicidades, querida Maty! Un fuerte abrazo!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tus palabras querida Mayte siempre son tan buenas y lindas! Me encanta leer tus comentarios porque hacen más lindo lo que yo escribí.
      Te abrazo con el corazón! ,🌹🤗

      Borrar
  3. Una historia que se repite en la evolución del hombre, por todas partes surgirán aquellos a los cuales solo lo material les interesa y son capaces de cualquier cosa por obtenerlo. Muy bien contada Maty, un abrazo grandote

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Sí, se repite y se seguirá repitiendo irremediablemente, pues es parte de la miseria humana.
      Muchas gracias Themis, abrazo para ti también.

      Borrar
  4. "...en la vida siempre gana quien más ama". Gran verdad, gran reflexión. Los seres humanos somos extraños, en cada uno de nosotros hay un potencial enorme para ser buenas personas y también un gran potencial para el lado oscuro. Pocas personas serán buenas-buenas o malas-malas. Todos conoceremos un poco de luz y oscuridad pero siempre deberemos tratar de jalar para el lado "bueno" y que nuestra herencia sea el amor. Saludos Maty.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Sí Ana, jalar para lo bueno, que se siga dando para que lo malo se vea opacado. Bien que es cierto que existen esos dos potenciales.
      Saludos Ana, gracias 🌹

      Borrar
  5. Por desgracia estos casos se dan muy a menudo, querer sólo por el interés Padres que se han desvivido por sus hijos a los que han amado con todo su corazón y que resultan ser tan malas personas. Pero la vida es justa y quien resulta ser así nunca conocerá el amor y sus vidas estarán vacías porque lo material no llena el alma y nunca serán felices. Sin embargo el padre que siempre amó sin esperar nada a cambio, siempre fue amado por personas a las que ayudaba con amor y aunque su propia familia prefirió amar lo material antes que al hombre, éste, encontró un amor verdadero e incondicional que le hizo feliz hasta el fin de sus días y llenó su alma de amor dando sentido a su vida 💖💖💖

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Así fue justamente Tiaré! Y sí, la vida no se queda con nada. Habrá el momento del balance y bueno, será como tiene que ser. ¡Ley de vida!

      Un abrazo y un beso con mucho cariño 🌹🌹🌹

      Borrar
  6. Que verdad que es!!! Hay personas que solo se mueven por interés. Personas vacías y sin escrúpulos.
    Que bonito relato Maty. Besos

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Tus comentarios son muy valiosos, te agradezco mucho que estés aquí y me pongas unas líneas. Gracias siempre!

Entradas más populares de este blog

LUCES Y MÁS LUCES

Me presento, mucho gusto!

VÁLVULA DE ESCAPE