SECRETOS, VERDADES.

Secretos en las ruinas

 

Cuando me pongo a pensar todo el misterio y la cantidad de secretos, casos y cosas que guardan los objetos, los lugares olvidados, algo me cimbra por dentro. Es el "idioma de las cosas", que guarda un montón de verdades. Y si quieres, las puedes descubrir. Quizá no sean las originales, pero serán TUS verdades. Lo que tú encuentras, es tuyo. La interpretación que le quieras o puedas dar, es tuya.

Es similar a la obra de arte: un óleo, por ejemplo. Una vez que el artista concluye, haya cual haya sido su motivo, su razón y el SER de su obra, la interpretación que tú le des, lo que te diga a ti, lo que signifique para ti, es totalmente válido. 

 

Cuántas cosas, cuántas vidas, cuántos sentimientos han quedado atrapados en el caos y caído en el olvido? Todo lo que miras, tiene una historia. Una pared totalmente resquebrajada, agrietada, descarapelada, tiene tantas formas que difícil te resultaría plasmarlas en un lienzo. Prueba a mirar un punto y tomar un papel y un lápiz negro y dibuja todo lo que tus ojos miren, pero sin apartar tus ojos del objeto y sin despegar tu lápiz del papel. Cuando termines, te sorprenderás de lo que has grabado allí. Eso, es producto de lo que tu sensibilidad ha creado en base a lo que sea que tengas enfrente. Si algo te dice estará allí, en los trazos. Si eres capaz de escucharlo y transcribirlo, puedes saber sus secretos y también mucho más de ti. 

La vida... Siempre la vida. Pero la "pasamos" como si fuera eterna. Y no, todo culmina. Una idea  que yo tengo inquebrantable me dice que hay una continuación. Sin embargo, en este AQUÍ en que nos encontramos dejamos mucho pasar. Pasar y pasar, es decir, lo dejamos, lo abandonamos, SE VA! Y lo peor es que no corre: se diluye, así como el agua entre las manos o como el viento que sientes tan tan exquisito pero pasa, no lo puedes asir.

Techos y vigas tiradas tienen tanto qué decir! Los objetos cargan una serie de historias, de verdades, de sinrazones que si nos detenemos a pensar en ellas, a ahondar en lo que llevan consigo, colapsaríamos. 

Ves una pared llena de resquebrajaduras, y tienen voz. Todas y cada una de ellas, tiene algo que decir. Sólo detenerte a mirarlas y te cimbra el vientre moviendo dentro de ti algo que no morirá contigo. La vida te persigue y te acosa, cuando te resistes a este acoso es cuando la dejas pasar. Cuidado! Esto conlleva riesgos grandes. Sí, muy grandes. Vivir sin vivir, nada más patético. 

No hay nada más triste que ver a una persona en sus últimos años decir "a qué hora se me fue la vida". 

La vida tiene una culminación, mas no es su fin. Qué sentido tendría tanto trafalgar en un mundo a veces tan extraño, para que todo se diluyera cual la NADA? 

Todo te habla, todo tiene algo que decirte si tú deseas prestarle atención y reparas en ello. 

Foto de Hatice Noğman en Pexels