SÓLO UN DÍA?


Reflexiones

Reflexionar

Meditar


Me di cuenta una tarde muy chiquita tomada de la mano de mi mamá cuando vi un adorno en una vitrina, era una guirnalda color verde con una esfera del mismo color. ¡Lo que sentí! Sentí amor, sentí paz. Y dije "ay, ay... Me gusta, sí, me gusta mucho, qué linda sensación".


Es desde ese entonces que comenzaron a gustarme las Navidades, allí lo descubrí, esa sensación la tengo grabada en mí y va conmigo en este viaje por la vida, o en este viaje que ES la vida, o ambas cosas. Una paz inexplicable, pero muy dulce. Quizá tenía que ver que mi tía nos organizaba posadas pequeñas a mis primos hermanos y a nosotros (mi hermano y yo). Y era delicioso, se sentía un gran calor humano. Alguien era el que cargaba el nacimiento: la Virgen, San José y el niñito Jesús, unos borreguitos, dentro de una casita pequeña y humilde. Después de cantar pidiendo asilo y cuando al fin fue otorgado, luces de bengala y dulces de colación. Todo esto que menciono, tradición mexicana.


Esa paz al mirar la guirnalda, esa inolvidable sensación, vive en mí. Mi pasado, soy yo. Y soy por eso. Me marcó, como tantas otras cosillas. No vivo en el pasado, vivo con él. No soy una mujer sin memoria, sin historia. Hay una desaforada adicción a decir "no vivas del pasado, que ya pasó". Pero es que no es así exactamente, claro que no. Es mi historia y mi vida, mis aprendizajes, mis caídas y levantarme. En fin, que soy por lo que fui. 

Y lo que me respondo ahora si es que me pregunto ¿Por qué sentí esas cosas tan lindas? Sin dudar me digo  que por Jesús. Solamente Él puede brindar esa paz, sólo Él. 


Y así pasaban los años, y cada vez que llegaba la época navideña volvía ese sentimiento, aunque de manera diferente, pero siempre era dulce. 


Ah! Pero, al paso del tiempo las cosas van cambiando. Dejas de ser niño / niña y al empezar la vida adulta comienzan los compromisos, ves que hay un aparato inclemente de mercadotecnia a todo lo que da, que la gente intercambia regalos porque el niño Dios nació. Se tergiversan las cosas, cambian de forma y cambian de color. ¡Todo cambia! Y te cuestionas sobre el verdadero sentido de la Navidad, sientes que "algo" no es lo que debería, y se está trastocando todo. La Navidad no son regalos, intereses creados, "quedar bien" con quien sea según lo que regales, crear gustos pero en su mayoría disgustos, porque aquello que obsequiabas, no era del agrado de quien lo recibía. Escuchabas pláticas en las que se quejaban amargamente de que el regalo que les había tocado era muy barato, "corriente" o de mal gusto. En fin, que no cumplía las expectativas. O sea que se hablaba de todo, menos de Jesús. 


Y así la gente malhumorada también discutiendo por nimiedades, asistiendo a brindis y compromisos porque "si no, me van a ver mal en el trabajo", o "tengo qué quedar bien con el jefe". 


No no, esto, esto NO es Navidad.


Tampoco lo es, como dice una canción:

"UN AÑO sin amor, UN DÍA para amar".


Ironía pura. Verdad total. 



Y lo mismo si se trata de "reflexionar" o de "hacer propósitos". La vida es demasiado corta para meditar solamente una vez al año. Y para hacer propósitos de la misma manera: una vez al año. (A veces ni eso siquiera)

La vida es todos los días, todos los instantes. Los propósitos es mejor hacerlos cada instante también. Si cometes un error, ahí justamente está la oportunidad de restaurarlo. ¿Te vas a esperar un año? Es aquí y es ahora. 


Y sigue existiendo la fantástica forma de alejarse de todo aquello que es un círculo de hipocresía, y cuando no es tan grave es una historia de cuentas por pagar, de "socializar" y "caer bien por el regalito": SIEMPRE inequívocamente existe "mi mundo mágico". ¡Ay, pero qué lindo que es!  Ahí tú decides todo, de manera total. Es una burbujita al alcance de un milímetro de tu mente y alma para permanecer el tiempo que quieras sin dejarte atrapar por toda la parafernalia de costumbres hipócritas y de convencionalismos. El mundo es bello porque tenemos el poder de hacerlo bello. Porque podemos hacerlo como queramos. Seremos locos soñadores, ilusos y desquiciados, ¿y qué? Ahí te alimentas, te nutres, y sales con nuevas estrellitas a mirar todo de otro color y no dejarte contaminar.


La Navidad y la vida entera son AMOR, lo demás está de más.

 Jesús tocaba a las puertas de mi vida desde aquel tiempo, dándome el regalo de su infinito amor. Por eso, aquella alegría de "dar" en esa época (y en muchas otras). Y también el amor que se siente al recibir cuando es así, de la misma manera.


Vivimos a amar y a ser felíces. No se puede vivir sin amar (es lo único que nos llevaremos) ni se puede NO ser feliz si das amor. Pero esto, es todos los instantes de la vida. Si no, se corre el riesgo de olvidarse de vivir. 



Respira, respira hondo











Comentarios

  1. Qué profunda reflexión, Maty. Totalmente de acuerdo cuando dices que 'soy por lo que fui.' Del pasado no hay que renegar porque forma parte de nuestra vida. Y más de acuerdo aún cuando afirmas la importancia del amor en nuestras vidas. Un fuerte abrazo y feliz año, que esté lleno de salud, paz y mucho amor.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Mayte, qué lindo comentario. Creo que sentimos muy parecido. Te agradezco que estés aquí y aprovecho para, también, desearte todo lo mejor, todo y un poco más. Un abrazo grande! ❤️

      Borrar
  2. Muy buena historia de Navidad felices fiestas 🥳

    ResponderBorrar
  3. El pasado es nuestra carta de presentación.

    ResponderBorrar
  4. El pasado siempre formará parte de lo somos y seremos, del que tenemos que aprender y no olvidarse nunca de como hemos llegado hasta el presente. Palabras hermosas y sentidas, Felices fiestas amiga🎄👍🥰🌲

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Mar querida, gracias siempre. Felíces fiestas amiga! ☺️☺️☺️

      Borrar
  5. Hola Maty, qué bonita reflexión. Sin duda estas fechas se han comercializado de una manera espantosa. Tienes toda la razón al decir que es todos los días cuando hay que vivir en amor. Hay que grabarlo en el corazón. Saludos!

    ResponderBorrar
  6. Lo que era ya no es, aquel sentir de la niñez donde no existía ni SAnta Claus, ni los regalos, sino el compartir el momento con lo que se tuviera, junta a la familia y los amigos que pasaban por la casa a saludar, a desear lo mejor, eso ya fue, ahora el espíritu se aboca como dices a la mercadotecnia y se perdió el poder vivir la maravilla del sentir. Gracias por la reflexión, un abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Es así Themis, es así. Por eso la magia está en nuestra mente y en nuestro corazón.
      Muchas gracias por estar aquí 🤗

      Borrar
  7. Hola, Maty, has puesto las cartas boca arriba en tu reflexión. Separas lo auténtico de lo que no lo es. Amar es el motor de la vida, la de cada día, y es en ese dar amor donde una se siente más satisfecha. No tiene nada que ver con las compras desmesuradas por estas fechas. Creo que llevar impregnada de la infancia momentos tan importantes de experiencias de vida es lo que te permite ver con claridad el valor de lo auténtico, sentirlo en compañía de la familia y así vivirlo.
    Vaya, me has hecho pensar a mí también. Un abrazo!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muchas gracias María Pilar, valoro mucho tu visita y tu comentario. Es verdad, el dejar que tengamos impregnados momentos que nos marcaron ayuda a hacer de esto algo mágico.
      Un gran abrazo!

      Borrar
  8. Que linda reflexion yo creo que hay que mirar el mundo con inocencia y sin tratar de juzgar por muy duro que parezca. Te mando un abrazo y te deseo un feliz año a ti y a tu familia.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola! Estoy muy de acuerdo contigo. En la forma de mirar obtenemos la imagen. Y el no juzgar es fantástico, vivir y dejar vivir.
      Muy feliz año y feliz vida, gracias siempre!
      🥰🥂🥰

      Borrar
  9. Pienso que la forma en que tú vives y sientes es tu esencia, no importa si otros tienen fe o no y si transforman la Navidad en negocio, es como ellos perciben las cosas, dándole valor a un regalo, a la compra masiva o ir de vacaciones.
    Tú sigues con lo que fuiste viendo, aprendiendo, con las tradiciones y no reniega del pasado, porque es parte de ti.
    Por eso, nadie con sus ideas diferentes puede cambiar cambiarte.
    Cada uno lleva las marcas del pasado, aceptado o rechazado pero la suma de ellos es lo que somos hasta ahora.
    Una reflexión hermosa, que hace pensar y sentir.
    Gracias Maty, con tu entrañable Navidad que sería imposible sin amor.
    Un abrazo grande con los lazos de la amistad.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. El hecho de que alguien capte esto que has captado tú, que por suerte te he podido transmitir, es algo que llena, que colma, que te hace respirar hondo. En pocas palabras, me has hecho sentir tan bien!
      Gracias por hacerme saber lo que me has hecho saber. Te mando un muy sentido abrazo con esos mismos lazos que siento tanto! 🤗

      Borrar

Publicar un comentario

Tus comentarios son muy valiosos, te agradezco mucho que estés aquí y me pongas unas líneas. Gracias siempre!

Entradas más populares de este blog

LUCES Y MÁS LUCES

Me presento, mucho gusto!

VÁLVULA DE ESCAPE