MIGRAR, SOÑAR, LUCHAR
Hay días en que se te rompe el esquema. Hay ocasiones en que no puedes desviar la mirada, la atención, el sentimiento, a una situación que estás viendo delante de ti. Además, hay días de estruendo, de más dolor y más catástrofe. Parte de la vida, cierto. Parte de nuestro mundo. Parte de nosotros mismos. ¿Cerramos los ojos? ¿Hacemos de cuenta que no pasa nada? O como alguien nos dice: "ese no es tu problema, con los tuyos tienes suficiente". Pero no, siempre pediré a Dios que el dolor no me sea indiferente, como dice la canción (una de mis favoritas).
Un deseo muy natural es querer mejorar de vida. Cambiar el rumbo, abrir nuevas puertas. Pero hacerlo porque no queda otro remedio, hacerlo porque es la única salida, es doloroso y patético. Querer salir de tu suelo a otro que no te vio nacer en busca de una oportunidad, por NECESIDAD, nunca será lo ideal. Hacerlo por gusto, ¡Bien! Pero, ¿Por necesidad? ¿Porque el hambre te está matando y la pobreza ya te carcomió las entrañas, el alma y hasta la dignidad?
Y lo peor, es que en el trayecto se pierden muchas más cosas: la VIDA, por ejemplo.
Ver en mi país (México) como estoy viendo todos estos meses a gente que en sus lugares de origen se está muriendo de hambre, que no encuentra oportunidades, salir en una marcha que se vuelve eterna para llegar "AL LUGAR" en donde encuentren que buscarse un pedazo de pan no es un lujo, no es un acto heroico sino un acto satisfactor primordial y digno, una necesidad elemental y muy básica como lo es llevarse un pedazo de pan a la boca, a la propia y a la de los hijos, de los padres.
Qué dura y terrible es la lucha que libran en sus lugares de origen (que ya sabemos, todos sabemos cuáles son, sólo que en esta ocasión no los quiero mencionar porque DUELE. Cuánta miseria, falta de oportunidades, desesperación absoluta y no otra cosa es lo que los provoca a tomar una determinación así.
Son discriminados, mal vistos. Esta cruel, necesaria o no pero cruel existencia de fronteras, hace que sean mal vistos, peor recibidos y muchas veces maltratados y... deportados. Y cuando en estas deportaciones, por razones diversas, son también separados de sus pequeños hijos, ya el dolor no puede ser mayor, la crueldad no puede ser más aberrante.
Marchas y marchas, caminatas eternas personas de todas las edades, niños de brazos inclusive. "Coyotes" que se aprovechan de estas circunstancias para hacer de esto su modo de vida. Los migrantes se ven obligados a conseguir quién sabe dónde, las sumas que les cobran para "ayudarles" en el traslado.
Ver imágenes de lo mencionado es algo que parte el alma. Duele hasta lo más hondo.
Y claro, entre todo esto no están exentos de accidentes como el que hace apenas unos días ocurrió en un choque y volcadura de trailers. Muertos, heridos, muchísimo dolor (por si hiciera falta otro poco).
Los rostros de los hospitalizados, como de los asistidos en albergues, lo dicen todo. Y sólo mirarlos, provoca una cantidad de sensaciones que no podría describir con exactitud, en verdad no encuentro las palabras.
Estaba leyendo de compañeros blogueros unos hermosos, hermosísimos cuentos de Navidad que me recordaron al mismo Dickens. Quería hacer el mío propio pero con todo lo que he visto no pude, definitivamente no puede desviar la mirada, porque ellos también están viviendo este mes de diciembre pero de otra manera. Y yo, y muchos como yo (porque así "toca") estamos en casita, sentaditos o acostaditos, tratando de protegernos del frío que ya arremete, mientras ellos luchan contra estas mismas bajas de temperaturas, pero a la intemperie. Apoyados por unas frazadas que la gente les brinda en su generosidad (porque es más la gente buena, siempre lo pensaré). Pero que con todo y esa ayuda humanitaria, el frío las traspasará sin duda y tendrán que cubrirse también con cartones y todo, todo lo que sea posible para hacer un poco más llevadera esta noche. Y así, cada noche.
Mientras me digo a mí misma que la desigualdad existe desde que el mundo es mundo, que parece que nací ayer, que esto no es nuevo, que es así en América como en otras partes del mundo, que cada región tiene su propia tragedia, recuerdo una canción del gran cantante español Raphael, "BENDITA Y MALDITA NAVIDAD". Este título es fuerte, sí; pero más lo es la realidad que trata de reflejar. Navidades llenas de comercio y muy alejadas de lo que supuestamente festejamos en estos días, y... esta otra que estamos mencionando ahora.
Un compañero de trabajo me decía en una ocasión; "cada persona carga su propio infierno". No me consuela esto, no.
“El exiliado mira hacia el pasado, lamiéndose las heridas; el inmigrante mira hacia el futuro, dispuesto a aprovechar las oportunidades a su alcance.”
Isabel Allende
"Si fuera la patria como una madre cariñosa que da abrigo y sustento a sus hijos, si se les diera tierras y herramientas para sembrar, nadie abandonaría su patria para ir a mendigar el pan a otros países en donde se les desprecia y se les humilla.”
Librado Rivera
En cada ser, hay un sueño. En cada sueño, una historia de sufrimiento y penurias. En cada humano, hay un hermano. En cada niñito, un hijo.
Míralos, siquiera míralos. Quizá un día podremos hacer algo por ellos, algo más que lo único que podemos ahora: elevar una oración.
Capitalismo, desigualdad, expolio, esclavitud... La tiranía tiene muchas caras.
ResponderBorrarEs así, es así...
BorrarBuscar una vida mejor, debería de ser una opción para cualquiera. Existen manos cerradas que no permiten la vida decente. Un abrazo Maty. Un artículo que no debemos olvidar.
ResponderBorrarOh Maty qué fuerte y tan real, una de los hechos que están pasando en distintas latitudes tú lo sigues cada día de cerca, a Canarias también han llegado y siguen haciéndolo miles de pateras miserables, llenas de jóvenes, niños, mujeres y hasta bebés. El océano es una tumba callada.
ResponderBorrarMafias protegidas por mafias que se aprovechan del hambre y la miseria en su tráfico de esclavos.
Y lo vemos en la frontera de tu país con ese, el que se llenó y es lo que es por europeos muertos de hambre que llegaban hacinados en miles de barcos (los que sobrevivian), sus colonos y más adelante los esclavos.
Pero parece que nadie se acuerda.
Empobrecen países para luego adueñarse de ellos y llamar indeseables a sus habitantes.
Nadie dijo que vivir fuera fácil y aquellos que no "quieren ver" nada malo es su zona de confort, tampoco la tiene regalada.
Un tema terrible Maty que has llevado con una emoción que traspasa. Gracias.
Un abrazo grande, grande a través del Atlántico.
Es una realidad muy dura la migración. Te mando un beso
ResponderBorrarMaty, qué gran reflexión y cuánta verdad contiene tu post. El día que deje de dolernos estas injustas, crueles y dolorosas situaciones, dejaremos de ser personas y seremos entes deshumanizados. Algunos ya lo son. Esta situación es lamentable cualquier día del año pero es verdad que duele aún más si cabe en estas fiestas de consumismo desbordado y gasto superfluo e innecesario, mientras otras personas sufren por culpa de un odioso sistema del que formamos parte. Debemos , en la medida de nuestras posibilidades, cambiar este injusto sistema y no conformarnos con él. Escribir sobre ello ya es una gran ayuda. Gracias Maty por hacernos reflexionar. Un fuerte abrazo.
ResponderBorrarGracias a ti por pasar y por tu comentario. Me anima ver, saber, que hay gente diferente..... así como tú.
BorrarUn abrazo!
Los países ricos oprimen a los pobres, necesitan mano de obra barata que viene de los países pobres y luego se quejan de la emigración. Si hubiera un reparto justo de la riqueza no tendría que haber ta ta migración.
ResponderBorrarSí Federico, una de tantas injusticias. Gracias por pasar!
BorrarAsí es Maty, muchas son las causas que llevan a migrar, deseado o no, la desigualdad del mundo bien dices no es nuevo, salvo que ahora parece que todo está al mismo tiempo, los poderosos han creado un gran abismo, cada día tienen que quitar más para mantener a los suyos en el nivel de confort prometido. Buena entrada, muy concientizadora y hace mirar lo que queremos tapar. Un abrazo grande
ResponderBorrarMuchas gracias Themis. Sí, una triste realidad. Gracias por pasar y comentar, te mando un abrazo.
BorrarNo respondía porque ignoraba algo que Mila me ha explicado 🙂. Ahora no faltarán mis respuestas.
Hoy tu post duele, querida Maty. Más, cuando estamos en fechas navideñas y hay tanta gente que ni siquiera tendrá en su corazón este "espíritu navideño" del que tanto se habla. Es verdad, parece que siempre ha sido así, y lo que a mí más me duele, es, que al día de hoy con tanta tecnología y avances y demás...las situaciones como las describes siguen vigente y diría, que peor.
ResponderBorrarTambién pienso que hay más gente buena, pero tal pareciese que abulta más la otra clase de gente, también ha sido así de siempre.
No soy nada navideña, y cada año menos, precisamente porque siento que hay más consumismo y "miseria" en estas fechas. En fin, no vamos a arreglar el mundo como nos gustaría, pero podemos enviar toda nuestras buenas vibraciones para que, al menos, alguien vea su propia luz y emerja de su tristeza.
Maty, percibí tu desilusión, anímate, se dice que todos estamos en donde tenemos que estar, algo nos debe faltar por aprender.
Te dejo un abrazo, y mis mejores deseos para el nuevo año.
Yeiiiiiiiiiiiii! Vine a estrenar justamente contigo lo que me acabas de enseñar 😃 y me has hecho muyyyyy feliz!
BorrarSí querida Mila, es muy triste que no podemos arreglar el mundo. Pero sí creo que las buenas vibraciones, enviar luz y no olvidarnos, algo puede hacer.
Un abrazo más grande que los anteriores.
Holaaaaaa, me alegra que lo sepas, Maty. Yo feliz de compartir, (ya no vuelvo, ja,ja).
BorrarGracias por tus palabras.
Otro abrazo, igual de grande que el tuyo.
Jajajajajaja
BorrarMe hiciste MUY feliz. Es increíble, una cuestión aparentemente "sencilla" qué alegría nos puede dar.
Un abrazote!
Pasaba a desearte una linda navidad a ti y a tu familia. Te mando un abrazo
ResponderBorrarQué linda! Te lo agradezco de todo corazón. Por supuesto que te deseo lo mismo, una muy Feliz Navidad y muchísimo amor. 🎄🎄🎄🎄
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