ENTRO EN TI
Y TÚ, ENTRAS EN MÍ
Cuando sientas que ya sentir no puedes, cuando estés en cuclillas mirando el piso, mirando sin mirar, cuando falte todo y ese todo ni siquiera lo puedas traducir porque no sabes nada de nada, cuando ese "nada" te consuma y no tengas aliento, ni tantito...
Cuando en esta posición, cuerpo agachado y espalda jorobada, rodillas raspándose en la crueldad del asfalto...
Ahí estoy, abrazándote en mi totalidad.
No, no sientes nada. No puedes. Nada. Nada.
Cuando en ese tiempo incontable y también impredecible ni la postura que tienes te cansa porque esa NADA te abruma, cuando nada encuentras porque nada hay...
¡No busques! Deja que el silencio haga su labor así, así de calladito como es él. Deja que fluya esa desesperanza. No pienses nada.
Y mira, de pronto empiezas a sentir mi abrazo. Poco a poquito, lento, suavecito. Y cada vez otro poquito más, y otro, y otro.
Te vas a dar cuenta que tus rodillas se han lastimado, pero que tu alma está empezando a sanar de esa herida para ponerte de pie y brindar tu mano amorosa, tu corazón amoroso, tu sentir entero, a quien lo va a necesitar como te ha sucedido a ti.
El amor todo lo puede.
El amor es grande, sin amor no se podría vivir, nos alimenta el alma y nos da fuerza. Un abrazo.⚘😘👏
ResponderBorrarcomo me gusta leerte mientras el silencio del cuarto me invade
ResponderBorrarEl amor construye y colma de dicha. También destruye.
ResponderBorrarlovely words about love...
ResponderBorrarHave a wonderful day
🌹🌹🌹 gracias por tu bellísimo comentario
ResponderBorrarMe fascina tu escrito sabe a glorias