ES LA VIDA UN PARÉNTESIS?

Una pareja cualquiera, una relación cualquiera en cualquier lugar...

El fin de un amor, o de un "no amor". Una relación. Un final más! A eso nos hemos acostumbrado: la cultura del desecho y del desperdicio.

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Acababan de tener una discusión, por demás absurda como casi todas lo son. Y en las discusiones de pareja da lo mismo si alguno tiene la razón, no se llega nunca a ninguna parte. Qué pena, qué pena tanto conflicto con las relaciones humanas. Y no sólo en relaciones de pareja: de trabajo, de amigos.

Ellos se estaban preparando para dormir, todo iba bien -en ese momento-. Ya en la cama surgió todo el conflicto, el pleito sin sentido, las palabras hirientes, la razón de la sinrazón.

Casi amanecía...

A los dos se les llenaron los ojos de lágrimas, él no podía creer que todo se fuera a terminar así. Vamos, estaba en shock. Su mirada era ansiosa, sus voz temblaba. La veía vestida y arreglada con la maleta lista, todo esto era real.

Las expresiones decían mucho más que las palabras que se habían dicho, esas con las que se lastimaron. Al salir ella por esa puerta, él incrédulo fue hacia donde estaba el perro. En lentos movimientos se fue acercando, la indescriptible expresión de sus ojos llenaba esa escena de incertidumbre, de un dolor vago, de un dolor con sabor a impotencia. Abraza al perro, ahí denota algo de su fragilidad. Su cara hablaba de dolor. El único sonido era una gota de agua que caía cadenciosamente.

Los objetos hablaban. Permanecían en esas habitaciones inamovibles y silentes, pero hablaban. Su presencia allí parecía tener una razón. Testigos al fin.

Qué diría esa llave del lavabo si pudiese hablar?

Si yo fuera humano, no desperdiciaría la oportunidad. Si pudiera tener un alma!

Una gota y otra gota más, no cesaban de emitir ese sonido en otras ocasiones relajante, pero ahora desesperante.

El perro, el pobre perro encadenado no captaba como hacen otros la situación, porque no había trato digno. No había relación con su amo, estaba siempre amarrado. Su cadena era tan corta que no alcanzaba ni a estirarse. Pero perro al fin, leal, amoroso, respondió a ese abrazo.

Y QUÉ DEL PARÉNTESIS?

Acaso estos dos habrán pensado a fondo las cosas?

Me estremece esa pregunta. La vida, ese paréntesis. Gracias, Benedetti.

Es la vida algo encerrado en esos dos signos que conforman un paréntesis? ( )

Qué hay antes, entonces?

Qué hay después, de ser así?

ACASO ESTA PAREJA PENSABA EN ESO O SIMPLEMENTE SE DEJABA LLEVAR?

Somos seres inmortales que en una divagación eligen este mundo terrenal para pernoctar enmedio de grandes tribulaciones? Esto pudiera ser que nuestra alma, viaja? Que se roza con otros espíritus?

Damos a LA VIDA su verdadero sentido cuando hacemos de un lado las cosas que no dejan aceptarla como realmente ES?

Huímos de algo? Evadimos?

Somos nosotros mismos el mayor reto a vencer? O a enfrentar?

Por qué ponemos paréntesis a la vida? Es tan agobiante y pesada, tan dura, tan difícil? Bueno, que fácil no es, lo tengo muy claro.

De algo estoy segura: para las más grandes preguntas, NO hay respuestas. Sí, las preguntas más importantes o cuya respuesta quizá sería definitiva o definitoria, no existen. Por eso el enigma, por eso a veces la incertidumbre. Por eso el volar sin sentido. Y hay qué encontrar el sentido!

Tú, te has topado con un espíritu, o varios de ellos? Cómo es ese encuentro, en caso que sea afirmativa la respuesta? Les temes? Te confrontan? Te retan? Los retas? Y en un juego de palabras, RESTAN, o suman a tu vida?

Huímos de algo? Evadimos?

Somos nosotros mismos el mayor reto a vencer? O a enfrentar?

Por qué ponemos paréntesis a la vida? Es tan agobiante y pesada, tan dura, tan difícil? Bueno, que fácil no es, lo tengo muy claro.

No elijo para mí el NO SER, elijo una verdadera existencia. No es fácil llegar a ella, no. Se pasa por una serie de vericuetos y atajos, laberintos de divagación indescriptibles por la negrura que no nos deja ver claro. Pero, si los paso, habrá valido la pena.

Los he pasado! Casi cuesta la vida, mas fue en pro de una vida auténtica, un SER que el día que se vaya de aquí lo hará sonriendo y en paz por haber preguntado el por qué y el para qué, por agradecer lo vivido, por VIVIR POR VIVIR.